miércoles, 29 de junio de 2016



Ética 

  Proviene   de la palabra griega ethos, que originariamente significaba “morada”, “lugar donde se vive” y que terminó por señalar el “carácter” o el “modo de ser” peculiar y adquirido de alguien; la costumbre (mos-moris: la moral).
La ética es  considerada una rama de la filosofía, ya que se  relaciona con la naturaleza del juicio moral,  medita sobre lo que es correcto e incorrecto en la sociedad y, en la conducta diaria; asimismo se mantiene en la  busca de fundamentos teóricos para encontrar la mejor forma de vivir, es decir, esta enconstante búsqueda del mejor estilo de vida. La ética tiene una íntima relación con la moral, tanto que incluso ambos ámbitos se confunden con bastante frecuencia, la ética y la moral, se diferencian en que la moral se basa en la obediencia a las normas, las costumbres y preceptos o mandamientos culturales, jerárquicos o religiosos, mientras que la ética busca fundamentar la manera de vivir por el pensamiento humano.


La ética es el conjunto de normas que vienen del interior y la Moral las normas que vienen del exterior; es decir, de la sociedad




   
  Referida al ámbito laboral, se habla de ética profesional, y que puede aparecer recogida en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.

Paradigmas de la Ética 

 Cuando se habla de  paradigmas, se refiere a un modelo o patrón  del que ya se está habituado, o sobre algo  que  tiene mucho tiempo haciéndose de tal o cual manera; normalmente al usar la palabra paradigma se pueden encontrar las directrices que corresponden a un modelo para la realización de algo, en una situación dada, dentro de la que se determina como una persona debe actuar ante dicha situación dentro de ciertos límites, y que servirá como un ejemplo para generaciones futuras. 

     Tal como se menciona anteriormente, se han planteado diferentes modelos para explicar las acciones morales de las personas; El primer modelo de evaluación moral fue el Aristotélico, en el cual Aristóteles plantea que el mundo es una substancia eterna y que dios es el primero motor, se plantea un modelo de la ética de la virtud, en donde se definen acciones buenas y malas en la medida que promuevan la felicidad de las personas que realizan la acción. Otro modelo que se plantea fue el Kantiano, en donde su autor Immanuel Kant pronunció acerca de todo (lógica, ciencia, dios, entre otros); Dentro de este modelo se plantea que una acción se dice buena o mala por el motivo que llevo a realizar la acción, es decir, Kant hace una fuerte crítica hacia la filosofía aristotélica. El tercer modelo que se planteo fue el utilitarismo, creado por John Stuart Mill, en donde propone que una acción es buena o mala a partir de los efectos negativos o positivos que esta genere en la sociedad (totalmente contrario a lo que dice Immanuel Kant); este último tiene gran influencia hoy en día.

Paradigma Aristotélico:


Dos éticas fueron escritas por Aristóteles, la Ética a Eudemo que pone en evidencia algunas influencias platónicas y la Ética a Nicómaco que es la versión definitiva de la ética aristotélica puesto que pertenece a un  período mayor, y en ella Aristóteles se aleja del intelectualismo socrático que vincula a la virtud con el conocimiento.  La ética nicomáquea hace referencia a la obra 'Ética para Nicómaco', escrita por el filósofo. Se trata de su principal obra sobre ética y es de gran importancia ya que es el primer tratado sistemático sobre este tema.
Allí  Aristóteles identifica como finalidad suprema la felicidad individual y colectiva. Para alcanzarla, sitúa a la razón, la virtud y la prudencia por encima de las pasiones ya que para él los seres humanos viven en sociedad y sus actitudes deben ser dirigidas hacia un bien común.
La ética de Aristóteles, es, en primer lugar, una ética de la felicidad,  pero también es una ética de la virtud ya que ésta es el medio por excelencia para alcanzar la felicidad; que, consiste en el ejercicio perfecto de la actividad propia del hombre. Tal actividad no es otra que la actividad del alma, y para que sea perfecta debe ser acompañada por todas las virtudes.Para Aristóteles, toda racionalidad práctica busca un fin o un bien, mientras que la ética tiene como propósito establecer la finalidad suprema que está por encima, que justifica todas las demás, y ayuda a conocer la manera de alcanzarla.


Paradigma Kantiano:

Esta  surge en el siglo de las "Luces'' en el momento en que se abre el efecto desorientador de la física, llegando a un punto de independencia en relación a lo humano. Que trae como consecuencia el cuestionamiento  de la ciencia que abre debate a "todos los lugares y donde ya nada en esa realidad que hemos aprendido a conmocionar tan admirablemente, responde a ese llamado de la seguridad del retorno",
El uso especulativo de la razón se muestra, según Kant, deficiente para conocer con precisión lo referente a la libertad de la voluntad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. Por ello, y en relación a, la ética, Kant intenta responder a la pregunta de cómo saber racionalmente, con validez universal para todos los hombres, la rectitud moral de las acciones.
Sostiene, en primer lugar, que no se actúa moralmente si se obra según emociones o sentimientos, ya que éstos son empíricos, dependen de la experiencia particular, y no pueden entonces tener universalidad ni necesidad. Igualmente, la ley práctica que pueda determinar una conducta moral no puede deducirse a partir de la presuposición de que sea ningún objeto el que condicione la capacidad desiderativa del hombre, porque de ser así tampoco se cumplirían las condiciones de universalidad y de poder determinarse a priori, es decir, de ser adecuado para todos los hombres y estar al margen de la experiencia, de lo empírico. Para cada uno, los objetos de la experiencia cambian. De estos presupuestos Kant deduce que "la razón pura ha de ser práctica por sí sola, es decir, que sin presuponer sentimiento alguno, y, por ende, sin suponer tampoco las representaciones de lo grato e ingrato, tiene que poder determinar la voluntad mediante la simple forma de la regla práctica" La ética kantiana es sin objeto, pues "si a una ley se le despoja de toda materia, o sea, de cualquier objeto de la voluntad (en cuanto fundamento para determinarla), no queda nada salvo la simple forma de una legislación universal"
 Para Kant, la ley moral es aceptada como algo indiscutible en el interior de los hombres. Se trata de una voz en la conciencia, que, como señala "no tiene otro fenómeno sino algo significante ya, que se obtiene de una voz en la conciencia"  Así pues, la ética kantiana incluye un "más allá" de los objetos llamados patológicos, aquellos que permitirían alcanzar un bienestar, (lo provechoso), para orientarse entonces según el bien que indica la razón, (lo bueno).

Paradigma Utilitario:     

El criterio utilitarista, busca el máximo bienestar del mayor número de individuos, la felicidad general como criterio y fin de la moralidad, apelando al sentido común de los seres humanos para ser tenido como principio y guía de la acción. Esta doctrina ética sostiene que la felicidad de los individuos, de cada uno, depende de la de los demás. En la medida en que logro la felicidad de los demás consigo también la propia, de manera que para un individuo resulta útil lograr la felicidad del conjunto en el que se encuentra inmerso. Buscar lo útil consiste en ser práctico, valorar las cosas de manera distinta según el uso que se haga de ellas.

Criterios Éticos   

Ética estoica: Lo más importante es cumplir con el deber, hay que dejar de lado los sentimientos y emociones.
Ética hedonista: Según esta ética, es la naturaleza la que nos indica, mediante el placer o el dolor lo que es bueno y lo que es malo, todo lo que me agrada es moralmente bueno, y lo que no me agrada es moralmente malo. No hay reglas, debo guiarme por mi gusto.
Ética egoísta: Bueno es todo lo conveniente para mí, es muy bueno hacer el bien, siempre y cuando yo reciba algo a cambio.
Ética formalista: Debemos actuar siempre pensando en que somos un modelo para todos los demás, debemos ser ejemplo de buena conducta para todos.
Ética cristiana: Cada ser humano es imagen viviente de Dios, la persona, el ser humano, es el valor supremo dentro de todo lo creado, de manera que la norma fundamental es el amor al prójimo. Ama y haz lo que quieras decía San Agustín. La ética cristiana no es una simple moral filosófica, es una ética filosófica, está basada fundamentalmente en normas evangélicas para sistematizar racionalmente a la luz de los sistemas éticos griegos (Aristóteles y de los principios fundamentales del derecho romano)
Ética positivista: Bueno es todo aquello que beneficia la sociedad, no debemos buscar sólo nuestro bienestar, sino el bien general colectivo. Esta ética tiene dos defectos: 1. Desconoce los valores éticos personales; 2. No siempre lo que beneficia a la sociedad en general es éticamente correcto.
Ética pragmática: Bueno es todo lo útil, lo que me sirve, no hay reglas morales absolutas. Todo es bueno si sirve al objetivo final que se quiere (el fin justifica los medios). Es una ética maquiavélica, no valen las buenas intenciones.
Ética axiológica: Tenemos el deber de realizar siempre lo moralmente valioso, debemos afilar nuestra sensibilidad para captar cada vez mejor los valores y objetivos universales. Lo difícil es saber cuando tenemos la sensibilidad ética suficiente para basar nuestra conducta moral.
Ética existencialista: Según esta ética solo puede tener valor moral el acto que realizamos como personas autenticas: acto libre y consciente. solo serán reprobadas si no son espontaneas. No admiten una moral basada exclusiva en la costumbre, hábitos, convencionalismos o leyes. La moral debe ser libre y personal. Aquella libertad se ha convertido para muchos existencialistas en un relativismo moral; (es bueno lo que cada cual cree que es bueno) o en una franca inmoralidad (es bueno todo lo que yo quiero hacer).